
BSC se impuso 2-0 con doblete de Octavio Rivero en un Clásico del Astillero marcado por decisiones arbitrales polémicas. El juez Augusto Aragón expulsó bien a Marcelo Meli, pero perdonó dos entradas de Mario Pineida y Xavier Arreaga que pudieron ser rojas, y dejó sin sanción una posible mano penal de Luis Vallecilla; las constantes interrupciones redujeron el tiempo efectivo de juego a menos de 25 minutos en la primera parte.
Más allá del silbato, Emelec se autodestruyó con fallas groseras en salida. Romario Caicedo regaló el balón ante la presión de Rivero en el 1-0 y, ya con uno menos, la zaga ‘eléctrica’ quedó mal parada para que el uruguayo liquidara el 2-0. Solo el joven Diogo Bagüí mantuvo el tipo en una defensa que jamás ajustó marcas ni entendió cuándo saltar a la presión.
BSC capitalizó cada error, escaló a la cima con 28 puntos y alivió la semana tras su tropiezo copero; el bombillos, en cambio, queda 14.º con 13 unidades y Jorge Célico más cuestionado que nunca. Emelec visitará a El Nacional con la urgencia de corregir desatenciones defensivas… y rezar por un arbitraje menos protagonista.