Diogo Bagüí, una de las principales promesas surgidas de Emelec, ha sido objeto de interés por parte de clubes extranjeros. Sin embargo, el club fijó un precio elevado por el jugador, lo que ha generado malestar en su entorno, especialmente en su padre, Óscar Bagüí, quien criticó duramente a la directiva por rechazar ofertas y por su falta de coherencia en las decisiones.
Óscar cuestionó la estrategia de Emelec, señalando que el club no ha concretado ventas importantes desde la directiva anterior y que no debería pretender resolver problemas financieros con la venta de un joven jugador que apenas inicia su carrera. Además, destacó la disparidad entre el salario del futbolista y el precio solicitado por el club.
La situación aún no tiene una resolución clara, pero las tensiones entre la familia Bagüí y la directiva de Emelec están creciendo, dejando entrever un conflicto que apenas comienza.