Eduardo D'Achiardi

Emelec vive días de alta tensión. El plantel decidió suspender los entrenamientos hasta el miércoles, fecha límite para que la dirigencia cancele al menos dos meses de salarios pendientes. La crisis económica del club ha generado un profundo malestar entre los jugadores y cuerpo técnico, quienes esperan una pronta respuesta de la directiva.

Según el periodista Stéffano Dueñas, el presidente de Emelec, Jorge Guzmán, se comprometió a cubrir los valores adeudados antes del miércoles y, de no cumplir con lo prometido, pondría su cargo a disposición. La posible renuncia del máximo dirigente añade más incertidumbre al ya delicado panorama institucional del cuadro azul.

La semana será determinante para el futuro del club. Si Guzmán logra cumplir con los pagos, podría evitar una ruptura interna y devolver la calma al grupo; de lo contrario, su salida podría abrir una nueva etapa de inestabilidad en uno de los momentos más críticos de Emelec en los últimos años.

Por segundo día consecutivo, los jugadores de Emelec decidieron no entrenar debido al atraso en los pagos salariales. La medida se da a solo un día del compromiso ante Delfín, por lo que el plantel tampoco tiene previsto concentrar previo al encuentro, profundizando la crisis deportiva e institucional que atraviesa el club.

Este viernes, el presidente Jorge Guzmán se reunió con los futbolistas, el cuerpo técnico y el personal médico, en un intento por destrabar el conflicto. Durante el diálogo, el dirigente se comprometió a cancelar dos meses de sueldo entre el miércoles y jueves de la próxima semana, buscando calmar los ánimos dentro del camerino azul.

Sin embargo, los jugadores fueron enfáticos en su postura: no retomarán los entrenamientos hasta que el dinero se haga efectivo. La situación deja en duda la preparación del equipo eléctrico para su próximo duelo y aumenta la tensión en el entorno del Club Sport Emelec.