El plantel eléctrico decidió no presentarse a los entrenamientos debido a que se les adeudan varios meses de sueldo, situación que ha generado preocupación dentro del grupo.
Los jugadores han determinado suspender toda actividad hasta que se les cancele, al menos, el pago correspondiente al mes de agosto, el cual debía ser efectuado la semana pasada.
La interna azul vive un momento delicado y el plantel espera una pronta solución para poder regresar a las canchas y seguir enfocado en lo deportivo.